En el trabajo institucional se incentiva y educa en la libertad, en la democracia como parte de la autonomía y la dignidad del ser humano, de la responsabilidad que se tiene frente a los que representan en la comunidad educativa y la organización escolar. Es necesario tener en cuenta el protagonismo del ser humano en su proceso formativo, este ideal permite a la escuela generar espacios para que el estudiante  y maestro en formación hagan uso de la autonomía, participación, convivencia y trabajo en equipo, como estrategias que contribuyen al desarrollo de sus competencias y niveles de organización.

Una de las actividades programadas año tras año, desde el proyecto denominado “la democracia base fundamental de la convivencia ” es la elección de personero, el contralor y el concejo estudiantil, estamentos que conforman la organización escolar, con el fin de promover la responsabilidad democrática, competencia que el estudiante debe ir madurando en cada nivel de formación de los niños y niñas de la comunidad estudiantil, así se generan espacios de convivencia y participación democrática para que haciendo uso de su derecho de elegir o ser elegido, se identifique como parte esencial de la sociedad, con deberes y derechos, con formación crítica en cada proceso que le presente el contexto lo que permite, formar a los estudiantes en pensar y luchar por intereses comunes que favorezcan el día institucional, el trabajo creativo y la solución de problemas.

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Otro objetivo de dicha actividad, es promover actividades culturales identitarias que permitan reconocer, valorar el arraigo por las costumbres, la identidad, el respeto por la pluralidad y la diferencia, razón por la cual la escuela facilita que los estudiantes participen en la toma de decisiones y acciones que de alguna manera contribuyen en el bienestar escolar. En el proyecto “la democracia base fundamental de la convivencia escolar” la participación democrática desde la organización escolar es retomada como estrategia que desde la discusión, elección y trabajo en equipo, se piensa en la necesidad de plantear objetivos comunes y aunar esfuerzos para lograr grandes propósitos, de esta manera se logra que los estudiantes participen en la construcción de ideales y sueños colectivos pensando en una mejor escuela y mejor región donde ellos serán los protagonistas responsables de estos procesos.

En ese sentido, la elección de personero, contralor y representantes de grado se da en tres momentos: el antes, el  durante y el después.

El primer momento, permite resaltar aspectos como: la importancia de perfilar a los candidatos que representarán la organización escolar; el trabajo en equipo para construir una propuesta y organizar un grupo de apoyo, en el cual, sus integrantes serán los voceros en el momento de difundir las propuestas como objetivos a cumplir al formar parte de la organización  escolar;  el segundo momento, es una actividad de coyuntura donde cada estudiante hace uso de la democracia participativa, como una forma de reconocerse como individuo activo en la escuela, a la vez que asume responsabilidad social como ciudadano participativo; el tercer momento, es una etapa donde se realiza seguimiento al cumplimiento de las propuestas  y deberes asumidos de las personas electas en esta democracia escolar.

Cabe resaltar, que este proceso permite la participación de varios actores: los jurados de votación, los testigos, los electores y los responsables del escrutinio con el fin de generar la cultura de la responsabilidad, la transparencia y el control como parte de un proceso democrático. Además de la incorporación del grupo de gestión TIC, quienes han implementado un software, que cuenta con un tarjetón virtual donde aparece la foto de los candidatos, sus respectivos nombres, la casilla el voto en blanco y la base de datos  de los sufragantes, programa que facilita el escrutinio de manera ágil, para conocer los resultados de forma inmediata.